Ventajas y desventajas de dormir con mi gato

Será bueno? Malo? Traerá beneficios? ¡Acá te contamos todo!
Es muy probable que si tienes un gato duermas con él en tu cama. No tiene nada de raro. Es más, según la CDC (o Center For Disease Control and Prevention) de EEUU, el 50% de los dueños de mascotas permiten que estas duerman con ellos en sus camas. Y es que la verdad con los gatos es al revés: son ellos los que te adoptan a ti y no tú a ellos. La dinámica dentro de un hogar con gato, si el gato pudiera describirla, sería algo así como: “en esta casa se hace lo que yo digo”. Entonces nos preguntamos: ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de dormir con mi gato?
Más livianos que un perro, sigilosos y flexibles, nos sentimos sumamente confortables teniendo a uno de estos pillines en la cama. O directamente encima nuestro, mientras uno está en la cama. Y es que o quieren estar todo el tiempo uno o simplemente nos hacen la ley del hielo. Pero, ¿es recomendable dejar que el gato duerma en nuestra cama?
Ventajas y desventajas
Veamos los beneficios. En primer lugar, ¡qué rico es acurrucarse con un gato! No hay quien se resista a que estos temperamentales muchachos se nos acerquen y se acurruquen con nosotros en la cama. Son calentitos, suaves, y más importante aún, es puro amor. Todo ese cariño, más su calor y sentir sus latidos nos trae claras ventajas como:
• Dormirnos más rápido.
• Reducir nuestros niveles de estrés.
Ahora bien, no todo es perfecto. Un gato en nuestras camas también ofrece desventajas. Los gatos, queribles como son, son animales complejos con hábitos incompatibles al menos en lo que a sueño se refiere. Nocturnos y aventureros, los gatos pueden ofrecer también algunas desventajas:
• Nos despiertan e interrumpen nuestro sueño.
• Nos pueden contagiar enfermedades.
Bostezos de día, energía de noche
Como pusimos antes, los gatos son dormilones (alrededor de 15 horas al día) pero eso no significa compatibilidad horaria con los humanos. Ver a un gato bostezar muchas veces al día es sinónimo de que a las 3 AM va a estar con todas las pilas puestas. Es más, puede incluso, mientras tú duermes, morderte los pies a modo de incitación a jugar. Algunos se ponen a correr alrededor de la pieza, botan cosas y arman escándalo justo cuando tú más necesitas descansar. Según un estudio sobre desórdenes del sueño de la Clínica Mayo en EEUU, más de un 20% de los pacientes que dormían con sus mascotas expresaron tener problemas para dormir. Y seguro todo ese porcentaje es más gatos que perros.
Dime por dónde andas y te diré qué traes
Los gatos suelen venir en dos formas: gatos indoors y gatos outdoors. Con los gatos de casa o indoor no hay que preocuparse mucho pues están menos expuestos. Pero ojo con la caja de arena. Las deposiciones que hacen ahí tienen contacto también con sus patas y garras, las cuales pueden perfectamente transformarse en una potencial amenaza si el gato duerme en la cama contigo. Más riesgos aún presentan los gatos que salen de casa. Esto porque suelen estar en contacto con otros gatos, entre esos con gatos callejeros, con pájaros que cazan, con pulgas, garrapatas, mosquitos y un sinfín de animales. Todo este contacto puede transmitirte enfermedades vía bacterias, virus, parásitos y otros tipos de infecciones.
Tu decisión
Si tienes asma, una guagua o alguna enfermedad que comprometa tu sistema inmune, definitivamente es mejor que el gato no duerma en tu cama. Según estadísticas, alrededor de un 30% de las personas tiene alguna reacción alérgica a los gatos. Y para personas que tienen asma o alergias, lo recomendable es tener filtros HEPA dentro de casa. Con uno de estos el problema es muy manejable. Ahora, si tienes guagua, la decisión inteligente es no permitirle que el gato se acueste a dormir en la cuna. Sí, es tierno verlos juntos acurrucados, pero al dejarlos solos durmiendo corres el riesgo de que se siente encima y lo asfixie.
En definitiva, es tu decisión. Hay ventajas y desventajas. Lo importante es que sepas a qué te arriesgas y cuáles podrían ser las consecuencias. Y si decides sacarlo de la cama, recuerda que los gatos son animales con hábitos difíciles de cambiar. Para ello, lo mejor es distraerlo con nuevos juguetes o desafíos para escalar. Y si decides dejarlo, pues mantén algunos cuidados y a disfrutar. La vida es una sola, al menos para nosotros los humanos. Ellos tienen 7.
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